sábado, 24 de noviembre de 2007

El "Show" académico


El "Show" no perdona nada. Los frígidos, altivos, mentirosos, violentos, apasionados..., todos caemos rendidos al "Show".

Y eso es lo que creen, que es un show, que todo esto es un club de poetas muertos hundidos en la exasperación. La definición está cerca del final; hay que llegar al final, porque "todos llegamos", o algo así dice una fábula neoyorkina; pues sí, todos llegamos, aunque no sea muy agradable. El mío está a punto de llegar, cuando la osadía supere a la cobardía en la franja de la supuesta eternidad, y esos labios carnosos rellenos de carmesí digan las palabras que supiramos, esas que queman mi ropa y me dejan al desnudo que ridiculiza, pero que atenta contra la hipocresía.

La amalgama de cervezas y luces no me dejan ver esa segunda lectura que tanto me gusta enredar.

Insultar. ¿A quién? ¿A nosotros mismos? Me he dado cuenta que todo es una serie de movimientos ajenos a los "plebeyos", que nos reímos de mensajes ocultos. Un ocultismo sincero con declaraciones poéticas que nos llevan a una nostalgia inventada.

Déjame invertarte, y recrearte, déjame creerme que eres lo que creo; déjame quererte, déjame...

martes, 13 de noviembre de 2007

Recreación melvística inversa y estridente


Es una desesperación. Un tumor. Un dolor. Es el pensamiento, cuando no es musical. Es el pan de cada día. Es la rabia de no poder. Es la axfisia de tu existencia. Es no poder pensarte en blanco. Es tu olor... porque todo se va olvidando poco a poco... pero tu olor... nunca, siempre está. Y anoche me acosté otra vez pensando en tí... y ahora mismo sería capaz de plantarme en el norte a verte, aunque en realidad no quieras que vaya... y pasar un día contigo sin palabras, sin recuerdos... sólo disfrutando de nuestra implícita compañía. Y que en el gran paseo de la playa de San Sebastián, me abrazes; y que se pare el tiempo, y durmamos en la arena abrazados y desnudos, tocándonos cada recoveco de nuestro cuerpo. Me gustaría mudarme de palabras, mudarme de existencia. Lo verdaderamente genuíno sería otra opurtinadad con más calma...

Estoy enamorado, y no me importa arrastrarme y sacrificar mi vida por tí... suena un poco a lo Romeo y Julieta... pero es cierto, estoy harto... Empiezo a no encontrar sentido a muchas de las cosas que me rodean... no puedo. Me lleno de positivismo por la mañana pero se agota, se consume fácilmente como los cigarrillos que me fumo... en los que apareces en cada uno de ellos con la cara de perro que se te ponía...

Que la vida me de otra oportunidad.

Y ahora empiezo a entrar en un sueño...

No dejes de besarme...

Lame mi piel hasta que mi piel no sepa a mí, sino a tí.

Abrázame.

Sincero por favor... y con silencio por favor.

Reconversión estridentemente melvística.

lunes, 12 de noviembre de 2007

Brumahms




Me muero de ganas de que tus manos acaricien las mias, que me enseñes a acariciar la vida, la música. Que me beses la nuca mientras escuchas la bruma romántica que proporciona esas armonías improvisadas. Bésame. Muéveme y echa todo tu cuerpo sobre el mío para poder enseñarte toda la música que quiero transmitir... Despierta... o mejor duerme... duerme mientras puedas...

martes, 6 de noviembre de 2007

lunes, 5 de noviembre de 2007

Fría madurez


Cuando decimos que una persona ha afrentado con madurez una situación, no es otra cosa que el acumulo de dolor en la experiencia; y todo esto está intimamente ligado a la costumbre, o en otras palabras al moldeo de las caídas precipitadas.

Me explico. Este mundo ve todos los días en televisión, radio e incluso en la vida real (me repito todos los días) violencia, degradaciones, insultos, corrupción política... y acabamos acostumbrándonos a vivir con ellas. Pues igual pasa en la vida personal de cada persona, la experiencia es una serie de vivencias que nos acostumbra a sufrir, o mejor dicho, a no sufir con cosas que verdaderamente son dolorosas... El corazón se nos va congelando poco a poco... Eso sí luego vuelve a descongelarse cuando nos acercamos a la vejez, digamos que la vida es una función matemática de frialdad, donde la linea del bajo es el infierno y el punto más alto el glacial (porque con este texto no nos vamo a poner a hablar de cielos y dioses, pero sí ya que estamos digamos que el cielo es el glacial, -1 para Dios, por llevarnos al punto más frio)

Este caos debe cambiar. Ahora me acuerdo de 13 Rosas, la película de Emilio Martinez Lázaro que corrobora mi teoría. Él tiene que tirar de los recursos más dolorosos que puedan existir y presentárnolos de una manera rastrera para poder llegar a lo más profundo de nuestra alma porque si no, no sentimos absolutamente nada, porque total el dolor lo vemos todos los días. Sólo el mero hecho de la represión política debería hacernos revolver las tripas, pero no,es necesario la recreación de un fusilamiento durante cinco minutos, una despedida de una madre que reclama a su hija inocente, una violación, palizas y una serie de hechos atrozes, para que nos caiga una lágrima y digamos... ¡Qué injusticia! Las injusticia empieza desde el momento que nacemos en un país desarrollado, recreándonos en el placer y en la buena vida, y ayudando a hundir a todo lo que podamos... claro... siempre que sea un bien propio... Esto debe cambiar, y como nosotros no lo haremos.. pues el cambio climático nos ayudara a autodestruirnos en este maravilloso mundo que la experiencia y la madurez se está cargando poco a poco.

Me líao un poco, pero vamos que la esencia está.