Me muero de ganas de que tus manos acaricien las mias, que me enseñes a acariciar la vida, la música. Que me beses la nuca mientras escuchas la bruma romántica que proporciona esas armonías improvisadas. Bésame. Muéveme y echa todo tu cuerpo sobre el mío para poder enseñarte toda la música que quiero transmitir... Despierta... o mejor duerme... duerme mientras puedas...
lunes, 12 de noviembre de 2007
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1 comentario:
Explícito en lo implícito a más no poder... Eres un caso, flipi...
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