miércoles, 3 de octubre de 2007

Dulce apatía


No me quedan fuerzas pra más aventuras, el anímico corporal me ha parado la mente en este reciente curso más de una vez. ¿Esto es la experiencia?, porque si es así, no quiero sobrevalorar ninguna especulación con el hombro de la experiencia; prefiero picarme en polvos ancestrales y ceñirme al "yo no sabía",de lo contrario estoy destinado a explotar de reservas emocionales.

La única aventura posible (con la experiencia) es tan peligrosa que le da miedo hasta a mi inconsciente, por tanto debo esperar a la rutina que me traiga un soplo de aire fresco sin olores promiscuos y tabacales. El porcentaje de esta última opción es equivalente a las ganas que tenga o no de olvidar el enigmático pasado.

Y vuelvo a pensar en tí, y vuelvo a desenlazar y enlazar historias, para buscar un destino diferente al que ocurrió; y no lo encuentro... quizás... éste era el único y certero final. De ser así, vaya mierda. Menos mal que la esperanza aún sigue despierta. Seguiré buscándote, la velocidad me es indiferente, seguire buscando...

Después de esta encrucijada pos vacacional, una voz argentina con suma elegencia y educación, pero envuelta de una frialdad que nunca antes había sentido pasó.

Me dejó claro que el orgullo, mi maquiavélica enfermedad don juanera, y sobretodo mi miedo, hacían de mi un completo infeliz. Suena duro, pero si viene de un acento argentino es muchos más suave (en un principio)... En este mismo instante mi cabeza se pone a mil revoluciones... Y empiezo a dar sentido a muchas de la gilipolleces que absorven mi tiempo.

2 comentarios:

Ger dijo...

Te encontré, tras mucho buscar, jeje, pero el que busca...

¿Sabes? creo que tienes una idea un poco (o bastante, no sé aún) equivocada de mi, espero desde luego que por lo menos ya no me "odies" y, quizás, en ese momento estarás preparado para oirme a mi hablar de mi, que al fin y al cabo no hay nadie más indicado, puesto que podría darte una visión muy diferente de lo que, ya sé de seguro, cree mucha gente de mi...

(siempre que me apetezca darla, por supuesto)

Seguro que has escuchado eso que dice que hay que oir las versiones de ambos bandos, ¿verdad?

Las aves vuelan de aqui para allá y en cada aleteo van uniendose matices (rumores) del aire haciendo que al llegar al destino, ese vuelo no fué tal y como se inició, todo cambió y sólo el que aleteó sabe como lo empezó.

Llego al final de todo cuando merece la pena llegar, si me aburro o canso en el camino pues me siento.

No soy tan inteligente como crees porque desconozco mucha teoría, pero no soy tanto tonto como creen otros porque conozco mucha practica...

(equilibrio)

Ger dijo...

mueve ficha...